- Manzana: Son una excelente fuente de antioxidantes que combaten los radicales libres, esas sustancias que causan cambios indeseables y están involucradas tanto en el envejecimiento como en algunas enfermedades. También aumentan la esperanza de vida.
- Almendras: Son ricas en nutrientes, incluyendo magnesio, vitamina E, hierro, calcio, fibra y riboflavina. Merendar almendras o tomarlas de media mañana puede ayudar a mantener unos niveles saludables de colesterol; además, estas tienen más fibra que cualquier otro fruto seco. Debido a su efecto saciante, disminuye el apetito y por tanto ayuda a no aumentar de peso. Las almendras, además, tienen efectos cardioprotectores, es decir, que promueven la salud del corazón
- Brócoli: Es rico en fibra, calcio, potasio, ácido fólico y fitonutrientes que reduce el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, diabetes y algunos tipos de cáncer. También contiene altos niveles de vitamina C. Su potente efecto anticancerígeno se debe a la enzima mirosinasa.
- Arándanos: Son ricos en fibra, antioxidantes y fitonutrientes que pueden ayudar a prevenir enfermedades y que el cuerpo funcione correctamente.
- Pescado azul: El atún, el bonito, la sardina, el boquerón, el salmón, el arenque, la trucha, la caballa... cualquier variedad de pescado azul es increíblemente beneficiosa para la salud. Sus tejidos contienen ácidos grasos omega-3, muy conocidos por sus efectos positivos para el corazón o el sistema nervioso. El pescado azul contiene vitaminas A y D.
- Verduras de hoja verde: Pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Batata: Las batatas, chacos, patatas dulces o boniatos son ricos en fibra dietética, beta caroteno, hidratos de carbono complejos, vitamina C o vitamina B6.
- Germen de trigo: Es rico en varios nutrientes vitales, tales como la vitamina E, el ácido fólico (folato), la tiamina, el zinc, el magnesio, el fósforo o ácidos grasos esenciales, aparte de ser una fuente interesante de fibra. Entre sus beneficios se encuentran: combatir la fatiga, favorece el transporte de la vitamina A en la retina, ayuda al tránsito intestinal, reduce el insomnio, la ansiedad o el estrés, mejora el aspecto de la piel y el cabello...
- Aguacate: Su alto contenido de grasa hace que muchas personas tiendan a evitar el aguacate. Pero nada más lejos de la realidad: aproximadamente el 75% de las calorías de un aguacate provienen de las grasas, principalmente grasas monoinsaturadas, muy beneficiosas para la salud. Los aguacates son ricos en vitaminas B, K y E y tienen un alto contenido de fibra. Además es un potente anticancerígeno.
- Harina de avena: Es rica en hidratos de carbono complejos, así como fibra soluble en agua, que mejora la digestión y estabiliza los niveles de glucosa en sangre; también lo es en vitaminas B, ácidos grasos omega-3, ácido fólico y potasio. Tomar un plato de avena a diario reduce los niveles de colesterol en sangre, especialmente si estos son demasiado altos.
- Kiwi: Contiene una gran cantidad de antioxidantes y vitaminas. Una de las más prevalentes es la vitamina C, esencial para mantener unos niveles altos en la defensa de nuestro sistema inmunológico. Esta fruta ayuda a la circulación de la sangre, mejora los huesos e incluso combate la anemia.
- Zanahoria: Ayuda a conseguir y mantener el bronceado de la piel, fortalece los dientes y encías, combate el estreñimiento y las intoxicaciones, ayuda a la descomposición de los cálculos renales, es buena para la vista, fortalece uñas y pelo e incluso es capaz de mejorar la calidad de la leche materna.
- Habas: Son ricas en proteínas vegetales, hidratos de carbono, fibra y además, es baja en grasas. Su alto contenido de ácido fólico la convierten en una gran aliada para embarazadas y mujeres en periodo de lactancia. Estas se han incluido en la dieta de personas que sufren anemia, colesterol e hipertensión.
- Aceite de oliva: Ayuda al cuidado de la piel, interviene en el correcto funcionamiento del hígado, previene el envejecimiento y además, tiene propiedades anticancerígenas.
- Espinacas: Tiene una gran cantidad de minerales y vitaminas. Entre sus beneficios, los más importantes son su capacidad como protector de la mucosa del estómago, contra el deterioro neuronal y enfermedades oculares, fortificación de los huesos e incluso regular la presión arterial.
- Coliflor: Actúa contra el cáncer, mejora la memoria, fortifica los huesos e incluso ayuda en el proceso digestivo.
- Yogur natural: Es una gran fuente de calcio, fósforo y magnesio. Perfecto para actuar contra las infecciones intestinales, ayudando además, a estabilizar la flora, además de combatir las infecciones vaginales.
- Setas: Es producto efectivo para combatir algunos tipos de cáncer. Las setas aportan a nuestro organismo una cantidad de vitamina D y otros minerales. Juegan un papel muy importante en la absorción de calcio de los huesos, así como en la regeneración celular.
- Nueces: Es una de las mejores fuentes de vitamina B3, junto a otros frutos secos como las almendras. Actúa como un fuerte antioxidante, ayudando a desarrollar nuestra capacidad intelectual y reflejos psicomotores, por lo que previene del envejecimiento neurodegenerativas como el alzhéimer.
- Ajo: El ajo tiene un alto contenido en antioxidantes como la lisina y la quercetina, que ayuda a prevenir resfriados.
viernes, 8 de junio de 2018
TOP 20 ALIMENTOS MÁS SANOS
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